El perfil del ejecutivo de Recursos Humanos

El perfil de ejecutivo que se requiere para la alta gerencia

La mayoría de las empresas chilenas que recurren al servicio de búsqueda de talentos para dirigirlas en algún nivel de la jerarquía espera de los candidatos que sean capaces de agregar valor, enfatiza el director de la Escuela de Postgrado de la Universidad Diego Portales, Francisco Javier Garrido.

Este concepto encierra varias características deseables para un ejecutivo: no solamente debe saber del negocio, sino también disponer de talento y capacidad de liderazgo. Sin embargo, por sobre todo, debe ser un “emprendedor” o un “hombre de negocios”.
Otra cualidad deseable es que el profesional se presente al mercado como una figura atractiva y altamente “empleable”, señala la jefa de headhunting de MAS Consultores, Ximena Rodríguez.

Este tipo de personas puede definirse como “inquietas profesionalmente, proactivas en detectar y aprovechar oportunidades, para lo cual estén abiertas a recibir información respecto de un entorno más global y se mantengan actualizados en sus áreas de experiencia”, afirma.

En los procesos de contratación hay mitos que van perdiendo terreno –aunque lentamente- como la sobreestimación de la juventud, o si es un hombre o una mujer para ocupar el cargo. Sin embargo, las compañías sí privilegian que el candidato ideal sea una persona vital, que goce de buena salud y un estado físico acorde a las exigencias del cargo.

Del mismo modo, se privilegia en los puestos clave a quienes reflejen los valores y principios que orientan la compañía, el que se verifica principalmente según las instituciones dónde haya estudiado y sus redes de contacto.

Algunas de las capacidades de los ejecutivos que son más valoradas por las empresas, según comentan distintos actores del mercado son:

- Aprendizaje: Que tenga la frescura y la flexibilidad necesarias para no quedarse pegado en el pasado, haciendo las mismas cosas que antes y aprender acerca del lugar donde va a estar, de nuevas tecnologías, de nuevos productos, entre otros aspectos.

- Emprendimiento: Es decir no solamente que sea un “funcionario”. Los emprendedores hacen cosas nuevas, buscan la innovación, al incorporarse a la empresa miran y pueden inventar prácticas nuevas al interior de la organización.

- Entender el mundo en el que trabaja: Tener una mirada y lectura del mundo estratégicas, que implica conocer a los clientes, proveedores, entorno y competidores y, desde allí, adoptar prácticas o decisiones.

- Tomar decisiones y adoptar ciertas cuotas de riesgo. No basta con que pueda hacer estudios sesudos y análisis sino que, junto con emprender, sea capaz de resolver y asuma cierta probabilidad de equivocarse.

- No basta con formar equipos, sino liderarlos. El concepto es “ser entrenador”, tener ciertas distinciones que otros no tienen y conformar conjuntos de personas que se respeten y sean solidarias entre sí. No ser siempre el que va adelante con la bandera, pero sí el que va abriendo nuevos espacios.

- Enfoque en los negocios, en los resultados. Tener siempre claro qué le agrega valor a la compañía y qué no; estar alineado con el negocio.

- Inteligencia emocional. Contar con la capacidad de relacionarse con otros y ser capaz de construir vínculos al interior y exterior de la organización.

Fuente: Curso Liderazgo, Ipla.