¿QUÉ SON LAS COMPETENCIAS LABORALES?
La
competencia laboral es la capacidad para responder exitosamente una demanda
compleja o llevar a cabo una actividad o tarea, según criterios de desempeño
definidos por la empresa o sector productivo. Las competencias abarcan los conocimientos (Saber), actitudes (Saber Ser) y habilidades (Saber Hacer) de un
individuo. Así, una persona es competente cuando:
• Sabe movilizar recursos personales
(conocimientos, habilidades, actitudes) y del entorno (tecnología, organización,
otros) para responder a situaciones complejas, y
•
Realiza actividades según criterios de éxito explícitos y logrando los
resultados esperados.
Tipos
de competencias
Para
un desempeño laboral competente, la persona recurre a una combinación de los
siguientes tipos de competencias, aplicados a problemas y situaciones concretas
de su trabajo:
•
Competencias básicas: Son aquellas
que se desarrollan principalmente en la educación inicial y que comprenden
aquellos conocimientos y habilidades que permiten progresar en el ciclo
educativo e integrarse a la sociedad. Tradicionalmente se incluyen entre las
competencias básicas las habilidades en las áreas de lenguaje y comunicación,
aplicación numérica, solución de problemas, interacción con otros y manejo
creciente de tecnologías de información.
•
Competencias conductuales: Son
aquellas habilidades y conductas que explican desempeños superiores o
destacados en el mundo del trabajo y que generalmente se verbalizan en términos
de atributos o rasgos personales, como es el caso de la orientación al logro,
la proactividad, la rigurosidad, la flexibilidad, la innovación, etc.
•
Competencias funcionales:
Denominadas frecuentemente competencias técnicas, son aquellas requeridas para
desempeñar las actividades que componen una función laboral, según los
estándares y la calidad establecidas por la empresa y/o por el sector
productivo correspondiente.
Las
competencias básicas, conductuales y funcionales se desarrollan tanto a través
de actividades de aprendizaje formales (educación o formación convencionales)
como por medio de diversas modalidades de aprendizaje no formal
(on-the-job-training, e-learning, otros) o informal (aprendizaje espontáneo que
ocurre en distintos entornos: laborales, sociales, familiares, etc.).
COMO SE DEFINEN LAS COMPETENCIAS /
Algunas Metodologías
Para
la identificación de competencias funcionales, tanto técnicas como de gestión,
se pueden aplicar las técnicas de análisis de funciones y análisis ocupacional
de tareas.
Técnicas
para identificación de competencias funcionales
•
Técnica de Análisis Funcional: es
una metodología que busca identificar las actividades y funciones que deben
realizar las personas de una organización para lograr los objetivos
organizacionales. Se inicia estableciendo, en reuniones de trabajo con
especialistas de los procesos comprendidos, el Propósito Principal del sector,
organización o función productiva analizados y luego se desagregan
sucesivamente las funciones y subfunciones, hasta encontrar las actividades
realizables por una sola persona. El método funcional se centra en los
resultados que el trabajador debe lograr, no en el proceso que se sigue para
obtenerlos, siendo ésta su principal diferencia con el análisis ocupacional o
de tareas. El producto final es un Mapa Funcional.
•
Técnicas de Análisis Ocupacional y de
Tareas (AMOD, SCID, ETED): consisten en la identificación de contenidos de
las ocupaciones mediante la descripción de las tareas que hay que cumplir y de
los conocimientos, habilidades y responsabilidades requeridas para desempeñar
una posición. Normalmente se reúne a un grupo de trabajadores experimentados,
guiados por un facilitador, para precisar de manera clara y concreta lo que se
debe saber hacer en el puesto de trabajo. Incluye los desempeños estándar y
sobresaliente esperados, así como los conocimientos y errores más frecuentes
ocasionados por malas decisiones.
Las
competencias conductuales son denominadas también competencias genéricas o
transversales. Generalmente la definición de modelos de competencias
conductuales se realiza según familias de cargo dentro de una empresa, de modo
tal que cada integrante de la organización conozca qué conductas se esperan de
él en su posición para lograr un desempeño superior.
Los
criterios conductuales e indicadores, son escogidos en base a las mejores
prácticas de la organización (que se obtienen del análisis de funciones,
ocupaciones o entrevistas de incidentes críticos).
Técnicas
para identificación de competencias
conductuales
•
Estudio de la estrategia de la organización: misión, visión y valores a los que
se deben alinear las competencias, para asegurar que los valores y habilidades
que la organización busca asegurar en sus empleados, estén incorporadas en el
modelo.
•
Identificación de Competencias Claves de la Organización: metodología para
identificar aquellas capacidades organizacionales claves, que le permiten a una
organización crear un
valor
único para sus clientes. Se trata de capacidades que están contenidas en el
conocimiento colectivo de su gente y de los procedimientos organizacionales que
conforman la manera en que los empleados interactúan.
•
Entrevistas de Incidentes Críticos: consiste en la aplicación de una pauta de
preguntas estructurada que indaga sobre situaciones críticas de éxito y fracaso
de la historia laboral, a
muestras
de trabajadores con desempeño sobresaliente y promedio, con el fin de
identificar las competencias que diferencian a ambos grupos de trabajadores.
•
Otra técnica empleada es la realización de Paneles de Expertos, que consisten
en la realización de focus group o talleres con expertos que indican cuáles son
las competencias críticas para un puesto o rol, considerando tanto las
necesidades presentes como estrategia futura de la organización.
¿PARA QUÉ SIRVEN LAS COMPETENCIAS?
Gestión de Recursos Humanos
La
Gestión por Competencias es un enfoque de administración utilizado por empresas
e instituciones líderes para atraer, desarrollar y mantener el talento de
personas y equipos de trabajo, requerido para lograr la Misión y los Objetivos
Organizacionales.
La
Gestión por Competencias se orienta a rentabilizar la inversión en las personas
e impactar de modo más directo en los resultados de negocio de la empresa. Esto
se logra gestionando al personal en base a la definición de perfiles de cargo
por competencias, lo que permite alinear consistentemente los diferentes
sistemas de Recursos Humanos.
El
enfoque de competencias se ha convertido en una herramienta que permite alinear
las estrategias empresariales de desarrollo de su capital humano con los
esfuerzos por estandarizar y profesionalizar sus procesos internos en base a
normas internacionales –especialmente las normas ISO – y por rentabilizar la
inversión en formación y capacitación de los trabajadores, logrando impactos
mayores sobre la productividad laboral.
Cómo
se desarrolla un proceso de gestión por competencias laborales
1. Identificación de Competencias
•
Competencias Funcionales Técnicas y de
Gestión: Para esto se aplican las técnicas de Análisis Funcional y Análisis
Ocupacional de Tareas (DACUM, AMOD, SCID, ETED). A partir de la información
recopilada en talleres, entrevistas y reuniones con informantes clave y grupos
de trabajadores, se identifican las competencias a describir o estandarizar.
•
Competencias Conductuales: Se
definen modelos de competencias conductuales específicos según familias de
cargo, de modo tal que cada integrante de la organización conozca qué conductas
se esperan de él en su posición para lograr un desempeño superior. Los
criterios e indicadores conductuales, son escogidos en base a las mejores
prácticas de la organización (que se obtienen del análisis de funciones,
ocupaciones y/o entrevistas de incidentes críticos).
2. Identificación de Perfiles de Competencia
En
esta etapa se busca que los perfiles de cargos respondan a los tipos de
competencias que la organización identifica como críticos para cumplir sus
objetivos de negocios.
La
construcción de Perfiles de Competencia comienza con la revisión del Mapa de
Cargos actual, para luego definir las posiciones en base al análisis de las
funciones y ocupaciones, mediante entrevistas, talleres y/o focus group. Una
vez definidos los Perfiles de Competencia, es posible identificar competencias
comunes, ya sea por familias de cargo o mediante criterios de semejanza,
profundidad, complejidad, frecuencia, similitud de contenidos o autonomía.
3. Metodología de Evaluación de Competencias
Cuando
ya se han definido las competencias y perfiles, es posible establecer las
capacidades necesarias para pre-evaluar, desarrollar y acreditar o certificar
las competencias de los empleados. Hay diversas metodologías de evaluación de
competencias, por lo que dependerá de los objetivos de la organización cuál
escoger. A grandes rasgos, pueden distinguirse dos grandes tipos de evaluación:
•
Evaluaciones basadas en la apreciación del desempeño, con sus variantes 90, 180
y 360 grados (también conocidas como evaluaciones feedback), y
•
Evaluaciones basadas en los productos del desempeño, realizadas en base a
observaciones en terreno, centros de evaluación o simulación, aplicación de
pruebas y entrevistas, entre otros.
4. Transferencia de la tecnología a la organización
Finalmente,
es fundamental que queden instaladas en la empresa las capacidades internas
para mantener el sistema funcionando. Esto implica la generación de manuales,
procedimientos y capacitación para que la organización pueda, por sí misma,
gestionar la plataforma instalada.
La
instalación de un modelo de gestión por competencias en una empresa requiere,
para ser sustentable en el tiempo, de un alineamiento entre: 1) la Misión, los
Valores y las Estrategias de Negocio corporativas, 2) las Core Competencies de
la organización y 3) las Competencias Conductuales y Funcionales definidas.
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